Según la ley de California, una demanda por lesiones personales debe cumplir ciertos criterios: la lesión debe haber sido causada por la negligencia, un acto intencional o una responsabilidad estricta de otra parte. Además, la lesión debe haber provocado daños reales, como gastos médicos, pérdida de salarios o dolor y sufrimiento, y la demanda debe presentarse dentro del plazo de prescripción, o el derecho a demandar puede caducar.

El demandante debe presentar pruebas suficientes para respaldar su demanda. Esto incluye registros médicos, declaraciones de testigos y cualquier otra documentación que pueda establecer el alcance de la lesión y las circunstancias en las que ocurrió. El proceso a menudo implica negociar con las compañías de seguros y, en algunos casos, puede requerir la presentación de una demanda y el juicio. Comprender los requisitos legales y tener pruebas sólidas puede afectar significativamente el resultado de una demanda por lesiones personales: nuestra firma se especializa en trabajar con nuestros clientes para maximizar los resultados de sus casos.